miércoles, 1 de febrero de 2012

Sexi-ones

Otro finde gallego. Esta vez podríamos resumirlo en hamburguesas de buey, frio y derechas escondidas. 


Salimos el miércoles a última hora, el sol ya no calentaba, pero asomaba rojizo en el horizonte a medida que avanzábamos hacia el oeste. Sabíamos que no nos esperaban unos días épicos, pero solo el pensar en coger el canal bueno, durante un par de horas, era bastante motivación para pasar del frío y la kilometrada.


El jueves la entrada de mar se hacía de rogar, aún así siempre hay donde rascar una buena pared y algún que otro tubo si sabes donde buscar, y por suerte, los que me acompañaban sabían hacerlo.


El Year Zero es la ostia. No paré de repetir eso en toda la semana, tras verlo más de diez veces, todavía sigues con ganas de más. Es más adictivo que el maldito bizcocho del Quevedo.


El viernes la cosa no estaba nada bien, un nordeste bestial nos recibía al asomarnos al canal, y junto con la corriente de la ría, en una marea hiperbaja, hacían el surfear tremendamente inviable. De mal humor y con desgana fuimos a mirar un par de sitios más. A la vuelta, con el ánimo por los suelos... 


¡¡Sorpresa!! Cuando menos te lo esperas y donde menos te lo esperas, encuentras una derecha resguardada, con fondo roca y solitaria esperando...








De la derecha no hay fotos amigos, esta me la guardo ;)

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